miércoles, 3 de noviembre de 2010

Érase una vez...


Esta es la historia de una niña que era un poco retrasadica. Pero restrasada no de enfermedad, sino de tonta del culo.
Nuestra protagonista era un poco tunante y sólo vivía para el ocio. ¡Y veeeenga pasarselo bien todo el tiempo! No paraba la tía. Pues bien, después de varios encontronazos con el oso que aparece en la imagen de arriba (que el oso es una metáfora, chavales) y terminar pringada, pero pringada de dar asco, de jugos intestinales,dicidió que ya estaba bien, que no la iban a tangar más.

FIN

No hay comentarios: