jueves, 2 de diciembre de 2010

http://open.spotify.com/track/58DLhiqRDUnB6jBU0Gmrt4

Esta mañana he descubierto algo realmente horrible mientras le daba un repaso a El final de la escapada. Las manos de Jean Seberg eran monstruosas, parecían las garras de un aguilucho.

Os adjunto una prueba



2 comentarios:

ciudad de avellanas dijo...

Ala yo hice un documental sobre Godard...

Chenoa es ironía.

Paula dijo...

Menuda perra del infierno.